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El Hércules se jugará su acceso a la promoción de ascenso a Primera División en la última jornada de Liga frente al Huesca, un partido al que el conjunto alicantino puede llegar hasta con siete bajas importantes.
El Hércules, que ya ha jugado los dos últimos partidos con cinco bajas, unirá a ellas las del central Samuel Llorca, que cumplirá un partido de sanción por acumulación de tarjetas; y, presumiblemente, la del también zaguero Pepe Mora, que sufrió un pinchazo en los abductores y tuvo que ser sustituido contra el Xerez.
Juan Carlos Mandiá, entrenador del Hércules, no podrá contar seguro con el delantero David Aganzo y el centrocampista Tiago Gomes, que cumplirán contra el Huesca el tercero de los tres partidos de castigo que les impuso el Comité de Competición tras el encuentro contra Las Palmas.
También serán baja los lesionados Abel Aguilar -quien, en principio, sólo volverá a jugar si el equipo disputa la segunda eliminatoria de ascenso-, Juanra Cabrero y Sergio Díaz Castilla.
La mayoría de las bajas del conjunto herculano -que contaría únicamente con quince jugadores profesionales- se concentran en la defensa y en la posición de pivote en el centro del campo.
Si se confirma que Mora tiene una lesión muscular, el Hércules sólo contaría para la defensa con el central Sergio Alejandro Díaz, el lateral izquierdo Paco Peña y Anaitz Arbilla, quien ha actuado como lateral derecho pero también lo puede hacer de central.
Con estas ausencias en defensa, Mandiá tendrá que apostar por un jugador de la cantera para alinearlo en el lateral derecho o adaptar a un centrocampista a la posición de central, aunque sólo cuenta con Diego Rivas y Escassi como pivotes.
Por otro lado, el portero Ismael Falcón se ha perdido los dos últimos partidos -tres si se cuenta que fue sustituido contra Las Palmas- por una lesión en la rodilla. Si está en condiciones, jugará contra el Huesca
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